martes, 26 de febrero de 2013

AMOR (Michael Haneke, 2012)



Estimado Sr Haneke:

he visto su película “Amor” que tan buenas críticas está recibiendo, con la ilusión de que me gustara aun sabiendo que usted no es santo de mi devoción (supongo que sabrá perdonar mi sinceridad). Y el caso es que todavía no sé si su película me ha gustado o no. Sé que puede resultar raro y por eso me gustaría explicarle los motivos de mi indecisión.



No he podido evitar, viendo esta película, acordarme  de “La naranja mecánica”, la famosa escena en la que a Alex le ponen los aparatos en los ojos que le hacen mirar quiera o no todas aquellas escenas tremendas de violencia. En “La naranja mecánica” el que sufría la tortura de aquellos aparatos era el protagonista de la película, pero con “Amor” me ha parecido que ha hecho usted algo  mucho más perverso, ya que la  que “sufre” la tortura de las imágenes soy yo y  segundo la sufro realmente, es decir, no estoy dentro de una película.

La cinta es lo que es y trata de lo que trata (mujer mayor enferma, paralizada de un lado que la cuida su marido, punto, no hay más) es decir, o la veía  entera tal cual o cortaba por lo sano… Yo evidentemente quería verla, así que no me deja usted ni la oportunidad de poder pasar alguna escena para llegar a otra parte de la trama porque resulta que la película entera es lo mismo.

Sr Haneke ha hecho usted de su "Amor" un agujero porque el que poder ver la realidad, pero no una realidad un poco dulcificada o suavizada que todos esperamos de una película, ya sabe, una banda sonora, unos personajes secundarios que en un momento dado nos saquen un poco de la trama principal,  un cambio de escenario (aunque esto no es esencial) no sé algo…pero resultó que no, que  “Amor” me la tuve que tragar  totalmente “a pelo” (esos planos laaaaargos y fijos, perdone usted mi ignorancia pero a mí me aportan poco o nada, a no ser el sentirme todavía más observadora de la escena y totalmente ajena a la misma, cosa que por otro lado casi le agradezco), no ha puesto usted ni una sola nota de banda sonora que me hubiera dado pie a emocionarme y así poder convertir por lo menos por unos momentos en pasión lo que estaba contemplando con tanta frialdad, no sr Haneke porque siento decirle  que su película no me ha conmovido (y fíjese que yo para las películas soy de lágrima fácil), me ha incomodado y como usted bien sabrá, conmover y emocionar no es lo mismo que incomodar. Perdone usted si me incomoda la realidad cruel, la realidad fría, la realidad cotidiana, la peor realidad que a todos tarde o temprano nos espera…perdone usted si me incomodan esas cosas (claro que si sus pretensiones eran esto último y no lo primero entonces felicidades porque lo ha conseguido).
Sé que la vida real no lleva banda sonora sr Haneke, pero es que resulta que la vida real ya la tengo, y no es que pretenda darle la espalda a la realidad cuando miro una película, pero sea valiente, por lo menos, de mostrarme “su” visión de la realidad  y no algo tan frío y despiadado que me valdría sólo poner la cámara en un plano fijo en cualquier hospital o cualquier residencia de ancianos para ver cómo se cambia un pañal, cómo moja la cama una persona enferma o cómo se la baña sentada en una silla…a eso yo lo llamo pornografía señor Haneke, pura y dura. Eso sí, tengo que decirle que los actores, son de diez. Me los he creído tanto que de ahí el motivo de mi carta.

Pero siento decirle que no  le  he entendido, no sé exactamente qué es lo quiso enseñarme con “Amor”, es decir ¿sólo pretendía que viera cómo un señor mayor cuida de su mujer enferma?, ¿cómo nos llega la vejez y lo que ello nos puede traer?, ¿de verdad sólo era eso?, ¿o pretendía que viera el egoísmo de una persona que hace prometerle a otra que no la llevará al hospital pase lo que pase y allá se las componga como pueda para cuidarla?, ¿es eso Amor, sr Haneke, o es chantaje emocional…?  



Me ha abofeteado durante dos horas con una hiperrealidad ampliada que no me ha aportado gran cosa, permítame que por lo menos pueda a través de esta carta sacar hacia fuera  la incomodidad que me ha producido ya que durante la película no ha sabido emocionarme.


Y sigo sin saber qué nota ponerle a su película sr Haneke, tal vez porque la realidad se vive y no se puntúa y su película es tan real como la vida misma.



PD. Le sugiero que cambie el título de su película a “Enfermedad” , “Vejez” o mejor aún “Enfermedad y vejez” así nadie se llamará a engaño.



Atentamente,

 Pulgacroft.


NOTA: al final y a falta de una nota "neutra" le he puesto un 5 en un "ni pa ti ni pa mí"...




3 comentarios:

Sr.ConBoina dijo...

Coincido con usted en ese engañoso título que ha utilizado Haneke para jugar con las expectativas del espectador. Yo hubiera llamado la película "Lo que le pasa a una pareja de ancianos cuando ella sufre una apoplejía y él se encarga de cuidarla". El cine de haneke suele mostrarnos una realidad atroz, y aquellos que lo seguimos somos masocas o algo por el estilo. Con respecto a la perversidad, ¿es mas perverso Haneke por hacer este tipo de películas o las distintas Academias cinematográficas, críticos y cinéfilos de pro por premiarlas y loarlas?

Un saludo

Sandra Sánchez dijo...

Sr.ConBoina, gracias por su comentario (qué formal todo esto de tratarnos de usted no?). Me encanta el título que propone porque yo también lo veo mucho más coherente con el contenido de la película.
Respecto al criterio de las Academias...bueno tampoco es que les haga mucho caso, ellas van por su lado y yo por el mío, a veces coincidimos y otras no.
Saludos!!

Javter Blog de cine dijo...

A mi me gustó bastante la película
Os dejo el post que hice de la película por si os apetece leerlo
http://javter.blogspot.com/2013/01/critica-de-la-pelicula-amor-2012-dir.html

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